La compra de un piso nuevo es un paso emocionante para cualquier pareja joven, pero también viene con el reto de diseñar y organizar el espacio de manera eficiente. En un piso de tres habitaciones, es común que los propietarios busquen maximizar el uso de cada una de ellas. Sin embargo, es fácil caer en el error de sobrecargar las habitaciones con muebles grandes que, aunque inicialmente parecen funcionales, terminan limitando las opciones para el futuro. Este es el caso de muchas parejas que, al tratar de crear un vestidor o almacenar objetos, terminan ocupando casi toda la habitación, dejándola inutilizable para otros usos.
El error común: llenar todo el espacio con muebles grandes
Imaginemos que una pareja joven se muda a su nuevo piso de tres habitaciones. Deciden aprovechar el armario empotrado que ya tiene la habitación de matrimonio, pero en las dos habitaciones restantes colocan armarios enormes para diferentes necesidades. En una de las habitaciones, instalan un armario de gran tamaño para disponer de un vestidor y en la otra, colocan otro armario grande para guardar ropa y equipos deportivos.
Si bien este tipo de decisiones puede parecer práctico en el corto plazo, en un futuro se dan cuenta de que no pueden usar ninguna de estas habitaciones para otras necesidades. Por ejemplo, si en algún momento desean convertir una de las habitaciones en una habitación para un hijo, recibir a un invitado o adaptar el espacio para una persona mayor, se encuentran con que las habitaciones están tan ocupadas con muebles grandes que no tienen espacio para poner una cama adicional.