En el artículo anterior titulado "Cómo amueblar una habitación cuadrada pequeña y complicada para dos niños: solución con bicama", te mostramos cómo transformar una habitación con estas características utilizando una bicama para maximizar el espacio. Ahora, en este segundo ejemplo de diseño, exploraremos otra opción: el uso de literas.
Diseñar una habitación pequeña y cuadrada para dos niños suele resultar complicado, especialmente cuando se trata de un espacio limitado con una distribución poco flexible. Sin embargo, como veremos a continuación, el uso de literas permite aprovechar al máximo cada rincón de la habitación, proporcionando tanto espacio de almacenamiento como áreas de descanso cómodas. A continuación, desglosamos cómo hacerlo paso a paso.
La habitación que vamos a diseñar presenta unas características muy específicas que añaden dificultad a la distribución. Con unas dimensiones de 3.10 metros de ancho por 2.80 metros de fondo, se trata de un espacio cuadrado y pequeño. Además, cuenta con dos elementos arquitectónicos que influyen en la disposición del mobiliario: una puerta de acceso en la pared derecha y una puerta balconera en la pared izquierda. Esta última proporciona acceso al exterior, pero también limita el uso de las paredes para colocar muebles altos o voluminosos. En el centro de la pared que conecta ambas puertas, encontramos un radiador, lo cual también reduce las opciones de ubicación de algunos muebles. La presencia de estos elementos nos obliga a optimizar cada rincón y a buscar una solución funcional que se adapte a las necesidades de los dos niños que compartirán este espacio.
Diseño de la habitación
1. Colocación de las literas
La solución más eficaz para maximizar el espacio disponible en una habitación pequeña y cuadrada es el uso de literas. En este diseño, las literas se colocan en la pared superior izquierda de la habitación, aprovechando el espacio en altura para ganar espacio en el suelo. Las camas están pensadas para colchones de 90x190 cm, una medida estándar que ofrece comodidad tanto para niños pequeños como para preadolescentes.
La litera incluye una escalera frontal integrada, lo que facilita el acceso a la cama superior, y un quitamiedos en la parte superior para garantizar la seguridad del niño que duerma en esa cama. Además, la cama inferior está equipada con 4 cajones debajo, perfectos para almacenamiento adicional de ropa, juguetes o material escolar. Esta opción no solo ahorra espacio, sino que también ayuda a mantener la habitación organizada.
2. Ubicación del armario
A la derecha de las literas, en la pared superior, colocamos un armario de 2 puertas y dos cajones. Decidimos optar por este modelo en lugar de un armario rinconero, ya que aunque un armario en esquina podría encajar, su acceso sería muy complicado y poco práctico. En su lugar, elegimos un armario más pequeño pero con mayor accesibilidad, lo que facilita el uso del mueble sin sacrificar el almacenamiento necesario para los niños. Este armario compacto es ideal para mantener la ropa organizada y al alcance, y al ser más accesible, facilita que ambos niños puedan compartirlo sin dificultades.
3. El escritorio funcional
En la pared inferior de la habitación, se coloca un escritorio para ofrecer un espacio de trabajo o estudio. El diseño del escritorio se ajusta al espacio disponible, con un sobre que presenta una esquina redondeada para optimizar la zona de paso y evitar que los niños se golpeen. El escritorio está soportado por dos patas: un buc de 3 cajones con un hueco para almacenamiento adicional, lo que resulta ideal para organizar materiales escolares o pequeños objetos personales, y una pata cilíndrica en el otro lado junto a la esquina redondeada. La elección de este diseño compacto permite mantener el escritorio funcional sin invadir el espacio del resto de la habitación.
Este diseño para una habitación cuadrada y pequeña demuestra cómo aprovechar al máximo cada rincón, incluso con las limitaciones de los elementos arquitectónicos. Al usar literas para maximizar el espacio vertical, un armario compacto pero accesible y un escritorio bien distribuido, conseguimos un ambiente funcional y cómodo para dos niños. A pesar de las restricciones de espacio, este diseño ofrece todo lo necesario para que los niños tengan un lugar cómodo para dormir, estudiar y jugar, todo mientras se mantiene la habitación organizada y con suficiente espacio libre para moverse.
Este ejemplo demuestra que, aunque las dimensiones sean reducidas, con una planificación adecuada y muebles multifuncionales, una habitación pequeña puede ser tanto práctica como acogedora.
Recuerda que puedes ver el diseño de la habitación con bicama en el siguiente enlace: Cómo amueblar una habitación cuadrada pequeña y complicada para dos niños: solución con bicama. En este artículo, te mostramos cómo optimizar el espacio en una habitación pequeña y cuadrada utilizando una bicama, una opción diferente pero igualmente funcional para crear un ambiente cómodo y organizado para dos niños.